Su
excelente ubicación junto al mar y la laguna, siempre ha sido habitada una zona habitada, según lo confirmado por los
asientos del Paleolítico Inferior estación de Outeiro. Aquí se
formó un castro celtibérico, de cara al oeste. Se sabe
que los fenicios comerciaron aquí, y hoy más bien que los romanos se asentaron
aquí, es probable que la torre sur de la Antorcha, ha tenido su origen en una
torre de vigilancia de la construcción romana.
Óbidos es una población medieval, conquistada por dom Afonso Henriques circunvalada por
unas murallas que datan de la ocupación de la ciudad por los musulmanes, el
imponente conjunto amurallado sorprende a todos quienes la visitan. Se puede disfrutar de un bonito paseo por sus murallas
Óbidos posee un robusto castillo, en el que hoy se encuentra una Pousada de Portugal, desde sus muros
se puede contemplar un magnífico paisaje.
Óbidos cuenta con muchas iglesias y capillas repletas de
obras de arte, azulejería, pintura, talla dorada y joyas sacras. Son dignas de atenta
visita las piezas de Josepha de Óbidos
y de su padre Baltazar Gomes Figueira,
ilustres pintores del barroco portugués.
Las casas encaladas
con sus frisos coloristas, adornadas con flores, complementan a la perfección
el cuadro.
En el Museo Municipal de Óbidos, podremos
conocer mejor la cultura y el patrimonio de la histórica villa.
No hay que dejar de probar la
excepcional bebida local ginjinha de
Óbidos un delicioso licor de guindas típico servida en un pequeño vaso de chocolate.
La villa de Óbidos es hoy punto de encuentro, a lo
largo del año, de todos los que buscan, en un ambiente muy especial, las
innumerables realizaciones culturales que allí tienen lugar - conciertos,
exposiciones, feria medieval, Festival
Internacional del Chocolate, teatro
con historia o las celebraciones de la Semana Santa
Alojamiento
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